Masaje de Cachemira o Yoga del Tacto

En Tatami . Armonía mental, corporal y emocional que conduce a la introspección y a la aceptación a través de los sentidos. El masaje de Cachemira no se realiza de manera terapéutica, sino en el seno de las prácticas ayurvédicas y tántricas para hacer circular la energía vital de forma armoniosa por todo el cuerpo. La sensación de bienestar que produce se debe a la estimulación de los puntos vitales llamados “marmas”, para lo que es necesario un conocimiento perfecto del cuerpo y de los principios energéticos. Con este tipo de masaje se busca la intimidad y la conexión entre parejas, que se encuentren desde otro lado, con devoción y entrega. Para mi representa la conexión más allá de los cuerpos, una gran oportunidad para quienes buscan profundizar en el conocimiento del otro, una ceremonia sagrada basada en el respeto mutuo. Este masaje se reisa en el suelo, sentados sobre un tatami.  Se puede realizar en la totalidad del cuerpo, o bien excluir ciertas zonas según la voluntad de la persona que recibe el masaje. El proceso se inicia con la meditación, que es la base de todo. Sin meditación y respiración consciente no hay yoga ni masaje de Cachemira.